Todos los años desde la década de los años 80 en el mes de Noviembre viene el Cormorán a Extremadura y se instala a lo largo y ancho de la región en distintos lugares. Permaneciendo aquí hasta finales del mes de marzo aproximadamente.
Desde los primeros avistamientos, hasta la actualidad, las colonias de estas aves han aumentado considerablemente.
Llevo observándolos como pescador de la tenca desde que llegaron aqui, hace mucho tiempo.
Sobre si es conveniente esto o lo otro, a estas alturas de la película hay múltiples y diversas opiniones. Y como no podía ser de otra manera yo también voy a dar la mía.
Me voy a referir concretamente a la tenca.
Desde mi punto de vista es una especie muy vulnerable a los ataques del Cormorán sobre todo cuando viven en pequeñas lagunas y charcas de la dehesa extremeña.
Generalmente el fondo de estas aguas tienen poca profundidad, escasa orografía y la vegetación sumergida no es la misma cada año, cambia bastante de un año a otro en función de los periodos de lluvia.
Como consecuencia, estas aguas son las preferidas por estas aves, ya que carecen de refugios naturales y sus extraordinarias cualidades para sumergirse y nadar bajo el agua aumentan su probabilidad de atrapar a las tencas con facilidad. Es el mayor depredador.
Llegan en algunos casos a esquilmar casi la totalidad de población de tencas.
Como hoy, por hoy, el Cormorán va a seguir alimentándose de tencas. Las sociedades de pescadores no deben desaparecer, puesto que contribuyen al mantenimiento de la tradición y fomentan la práctica de esta pesca, extendida por muchas localidades de Extremadura.
Contribuyen a la creación de riqueza en torno a la práctica de esta pesca en el mundo rural, tanto a nivel económico, gastronómico, recreativo, social y turísmo de pesca.
Sería un error y una mala política ecológica no tomar medidas de control de esta situación antes de que sea demasiado tarde. Estan ocasionando problemas disminuyendo la biodiversidad, y la destrucción de pequeños ecosistemas
No puedo inclinarme por otra cosa que no sea proteger el hábitat de la tenca y la sostenibilidad de esta pesca en Extremadura. Con medidas sencillas, viables y efectivas en este tipo de aguas:
1.- Refugios o arrecifes artificiales. Que sean inocuos y no perjudique la calidad del agua.
Entre otras, destacar pequeñas estructuras de aluminio y tubos de hormigón que se utilizan para la canalización de aguas que sirvan de refugios. Convenientemente preparados por ambos extremos, tanto los tubos como las pequeñas estructuras, para que las tencas puedan entrar y salir sin dificultad y el Cormorán no pueda entrar.
Situados en lugares estratégicos, que no obstaculicen ni sean un peligro para el acceso del ganado, si se comparten estas aguas como abrevadero.
Dándole a la tenca la posibilidad de defenderse de los continuos ataques de este voraz depredador invasor. Pescan en solitario y en pequeños grupos de individuos organizados.
Necesitan aproximadamente, medio kilo o más de pescado diario en su dieta. Si tenemos en cuenta que son tencas pequeñas y medianas las que pescan, calculen los kilos que se comen en cinco meses que estan en la región.
Estas defensas son barreras de protección que ayudarán a la tenca a mantener cierto equilibrio frente al Cormorán.
2.- Más repoblaciones de tencas. Sería conveniente realizar dos repoblaciones:
Una, cuando se cierra la veda
Otra, antes de que se abra nuevamente.
Preferentemente, una en el mes de Octubre y otra en Febrero.
La segunda repoblación, es idónea cuando al Cormorán le queda poco tiempo para marcharse.
Estas aves descubren enseguida las pequeñas lagunas y charcas cuando tienen o estan repobladas de tencas en la dehesa extremeña.
Permanecen pescando en ellas todo el tiempo que pueden, haciendo de ellas sus comederos habituales, esquilmando la población de tencas. La mayoría suelen estar acotadas por sociedades de pescadores.
3.- Control densidad poblacional de esta especie invasora.
Flexibilizando los permisos de descastes. (Debidamente regulada como especie invasora)
Determinadas sociedades de pescadores no disponen de recursos económicos suficientes para afrontar y mitigar los perjuicios ocasionados por el Cormorán.
Siendo conveniente y necesario proteger la tenca (catalogada como especie autóctona) con ayudas públicas destinadas a este fin.
Que garanticen la biodiversidad, el equilibrio del ecosistema, la sostenibilidad y permanencia de esta pesca. Es una riqueza para el mundo rural, una contribución al bienestar, al esparcimiento, recreo y por supuesto al disfrute de la Naturaleza.
