Como todos los años, desde hace tiempo, el Cormorán continúa alimentándose de tencas en las charcas y lagunas de la dehesa extremeña. Esto puede ser un problema para determinadas sociedades de pescadores que quieren mantener la tradición de "pescar la tenca".
Sería necesario que se tomaran medidas de control eficientes sobre estas aves, así como ayudas para proteger y dotar de refugios a las tencas en las charcas y lagunas.
Con ello se conseguiría una estabilidad mayor de las poblaciones de tencas a pesar de los continuos ataques de los cormoranes.