Un paseo
por las charcas
Este
sábado (de carnaval) hacia un día precioso, tenía ganas de visitar algunas de
las charcas del coto en el que practico la pesca de la tenca para ver el nivel
de las aguas y algún paraje más que hacía bastante tiempo que no visitaba.
Cual fue si sorpresa, a pesar de haber
hablado con un compañero de pesca sobre el tema un par de semanas antes, que
visitando una de mi charca preferida, como no podía ser de otra manera, allí estaban ellos, como no, aprovechando
el día, comiendo y soleándose después del banquete.
Solo
pude fotografiar a uno y casi no me da tiempo, pues se percataron rápidamente
de mi presencia cuando me aproximaba en el coche por el camino antes de llegar
a la charca, vi que volaron dos de ellos y a continuación otros dos. Pare el
coche, cogí los prismáticos y la cámara de foto y me acerque con sigilo y
agachándome un poco hacia la charca. Me situé detrás de un pequeño montículo a
la orilla en la entrada y no había ninguno. Pero al mirar hacia la orilla de
enfrente de donde me encontraba apareció uno que estaba sumergido. (Pescando)
Se
quedo unos segundos en la orilla, abrió las alas, se giro sobre sí mismo un par
de veces en dirección al sol para que el agua le resbalara por su plumaje y
enseguida se dio cuenta de mi presencia, levantando rápidamente el vuelo a ras
del agua.
Aquella tarde se llevaron su ración de tencas.