STOP A LOS "CORMORANES"
EL PEOR AZOTE DE NUESTROS COTOS DE TENCAS
SIGUE AUMENTANDO SU POBLACIÓN.
SOS
Este año, como casi todos los años, desde hace bastante tiempo, sobre finales del mes de Enero y principios de Febrero me gusta pasear por la dehesa y observar las charcas y lagunas de nuestro coto. Así compruebo in situ las charcas y lagunas que más frecuentan estas aves.(Cormoranes)
He observado que su población está aumentando de manera peligrosa para el sostenimiento de nuestros cotos de pesca. Lo llevo viendo durante bastantes años, y sin necesidad de buscar estudios serios del tema, solo a simple vista por la observación continuada.
He observado que su población está aumentando de manera peligrosa para el sostenimiento de nuestros cotos de pesca. Lo llevo viendo durante bastantes años, y sin necesidad de buscar estudios serios del tema, solo a simple vista por la observación continuada.
En pequeñas charcas con poca protección subacuática, donde las tencas no encuentran refugios para ocultarse, los cormoranes prácticamente han acabado o acaban con ellas. Esto se puede comprobar a los pocos días, pues las abandonan una vez que han reducido notablemente su población al mínimo y en el peor de los casos las han eliminado y se van desplazando a otras con más pesca.
Al paso que vamos si no se toman medidas serias en esta cuestión, no podremos soportar el daño que estas aves están ocasionando en las sociedades de pescadores, que son las más interesadas en conservar, colaborar y fomentar la pesca de esta especie.
En consecuencia, nos encontraremos indefensos para hacer frente al detrimento o merma que están ocasionando en las repoblaciones de tencas, por lo que se podría perder esta tradición en zonas que se llevan pescando durante muchísimos años, debido a la falta de control sobre ellos.
Pues resulta que con nuestras cuotas de socios estamos contribuyendo a que estas aves proliferen y su exceso de población empieza a ser preocupante para los cotos, no pudiendo hacer frente al coste económico y perjuicio de estos pájaros.
En consecuencia, nos encontraremos indefensos para hacer frente al detrimento o merma que están ocasionando en las repoblaciones de tencas, por lo que se podría perder esta tradición en zonas que se llevan pescando durante muchísimos años, debido a la falta de control sobre ellos.
Si queremos que esta afición tan extendida en nuestra comunidad perdure en el tiempo, y a la vez sea un reclamo turístico su pesca y un valor más que debemos conservar en la tradición.
Tienen y deben mojarse las autoridades a quien corresponda en este asunto, implicándose en establecer controles sobre la población de estas aves que se está desmadrando.
Así como ayudar en la medida de lo posible a las sociedades de pescadores en la repoblación de tencas.
Tienen y deben mojarse las autoridades a quien corresponda en este asunto, implicándose en establecer controles sobre la población de estas aves que se está desmadrando.
Así como ayudar en la medida de lo posible a las sociedades de pescadores en la repoblación de tencas.
Y creo que si se puede, sí se mantiene un equilibrio en su población, como no, se puede convivir con estas aves, solo necesitamos que este tema se aborde con seriedad.
El mejor indicador de la existencia de tencas son estas aves, que cuando emigran a estas latitudes a medida que se acerca el invierno y hasta principios de la primavera, van de charca en charca y de laguna en laguna, estableciéndose como colonias en muchos casos. Alimentándose diariamente de este pez y esquilmando casi por completo la existencia de las tencas para la siguiente temporada en algunas charcas y lagunas, con el consiguiente perjuicio para los pescadores y el entorno.
Repoblaciones que suponen un coste económico elevado en los humildes y limitados recursos de las sociedades de pescadores que en la mayoría de los casos no pueden afrontar. Las cuales se realizan cada temporada con las aportaciones de las cuotas de los socios.
Repoblaciones que suponen un coste económico elevado en los humildes y limitados recursos de las sociedades de pescadores que en la mayoría de los casos no pueden afrontar. Las cuales se realizan cada temporada con las aportaciones de las cuotas de los socios.
En resumen, estamos contribuyendo a su exceso
de población alimentándolas con nuestras cuotas y sacrificando nuestro dinero para mantenerla. Es necesario ya, ayudar en la solución de este problema que se viene agudizando cada año más y acabará extinguiendo poco a poco una pesca que es una tradición en Extremadura.